Ecos de Kathmandú

Esto es un diario en retrospectiva, la historia de un mes de voluntariado en Nepal, una guía de pensamientos y vivencias que necesitan espacio para respirar agusto, demasiado pequeñas para una sola mente...

miércoles, 26 de septiembre de 2007

12/07/07



Kathmandú

Amanecí temprano. A los perros les gusta tocar las bolas enseguida, y los gallos y madrugadores acompañan. Pero hasta las 7.30 no me desperté, me niego a levantarme antes.

Me gusta el dal baat, pero a esas horas... aunque me dan tanto que no vuelvo a comer hasta tarde. En fin, lo de siempre. Llegué a la oficina con la esperanza de hacer algo ese día, porque hay bastante desorganización y los últimos dos días no he hecho nada... Pero no es mi culpa, yo realmente quiero... En fin, ¿qué pasó hoy? Ayer mataron a un profesor en Baneshwor, cerca del monasterio y tanto hoy como mañana hay huelga general de buses, taxis y tiendas... La cosa es que todo el mundo hizo huelga. El tipo nepalí no llegó y Greg y Daniel tampoco, así que Sabin me dijo que subiera y que hiciera lo que quisiera ayudando a los paisanos. Como quería hacer algo subí. Al llegar no había ni el Tato en la obra, lo que me toca un poco las narices. Esperé un poco y me acabé yendo. Frustrante, ¿verdad? Pero ya me lo tomo con filosofía.
Como estaba ya en la obra aproveché y exploré otros caminos. Me dirigí a Pasupatinath que decían que estaba cerca. No es difícil encontrarlo. Siguiendo la carretera que va al lado del río Bagmati en media hora llegas. Es un paseo agradable, aunque pegaba algo el sol. Me gustó ir por ese camino. No hay muchos turistas, y al llegar ves templos que no se suelen ver, por estar algo escondidos. Paseé por ahí y me metí por sitios por los que no sé si me está permitido. La gente me miraba raro, pero no decían nada. No sé si era porque no están acostumbrados a ver turistas por ahí o porque ofendía a algún dios. Bueno, el caso es que encontré muy buenas vistas del complejo hindú, de monos, vacas y templos. Hice muchas fotos e intenté pasar desapercibido.
Al final acabé en el sendero de siempre, que conduce al interior, donde creman los cadáveres. Como era mi último día allí, probablemente, no me corté un pelo en hacer fotos. Y mis problemas me causó. Nada grave. Por lo general hay yogis y freaks en general que rondan por ahí con sus pintas y piden dinero a cambio de fotos con ellos. Yo quería una, pero no les iba a pagar, no me apetecía. Así que esperé hasta que unos guiris les distrajeran y les hice una foto desde la distancia. Pero no muy rápidamente, porque uno me vio y empezó a señalarme y gritar (no photo, money y cosas en nepalí). Creo que me echó un mal de ojo o algo. Pero la foto quedó genial, con el tío maldiciéndome en directo. Me escapé en cuanto pude, por si me seguían. Pero no. Menos mal que lo hice ya cuando me iba, peroque podía haber estropeado la visita.

De ahí intenté coger un bus a Boudha, pero no funcionó, así que fui andando también. No está tan lejos, y comí en un sitio sucio y barato por el camino (buen chowmien, por otra parte). En otro momento hablaré de cómo colarse en los monumentos en Nepal. Es muy fácil. Para probar lo hice sin problemas en Boudha, aunque podía entrar gratis con el carnet de voluntario.
Allí hice lo que siempre hago, dar vueltas y vueltas a la stupa. Pero esta vez visité un monasterio. Precioso. Tenía unos murales impresionantes pintados a mano. Colores muy vivos de dioses, budas, demonios, la rueda de la vida, animales. Todas las paredes. Todo en arte tibetano, digno de ver. Lo mejor es que te dejan pasearte por donde quieras, y te invitan a pasar a sus templos, no como los hinduístas, que te lo prohíben. Todo tiene sus ventajas e inconvenientes. Me lo pasé bien, aunque no hice nada en especial, sólo fotos.
Hay muchos monasterios tibetanos en los alrededores de Boudha, y la mayoría suelen estar abiertos al público, aunque no los he visitado todos. Ando en busca de uno donde venden ropa de monje. A ver si pregunto. La vuelta fue interesante. Con la soltura que voy cogiendo con los transportes localicé raudo un tuk-tuk que iba a New Baneshwor. Me gustan esos cacharros. Pero a mitad de camino empezó a hacer un ruido raro, como traqueteo. Paramos a ver qué era, pero no parecieron encontrar nada y seguimos. El ruido era cada vez más fuerte, y nosotros cada vez íbamos más depacio. Hasta que... BUM!! Paramos en eco y el tuk-tuk se ladea bruscamente. Al salir de allí vimos con asombro que se había caído una rueda (!!!), tal y como suena. Se habían soltado las tuercas y literalmente rodaba por el arcén. Todo un show (la maldición del yogi? Quien sabe). En seguida pasó otro tuk-tuk y lo cogí, pero no debí escuchar bien y me llevó a Old Baneshwor. Me tocó andas hasta el New B., pero no está lejos. El de Pepsicola lo cogí bien, ahí no fallo.
Una vez en casa, ducha y a la oficina y "The Hut" a unas cervezas. Tal vez vaya a Nagarkot el lunes, porque viendo el éxito de la obra... pero ya se verá. Mañana huelga, a ver si es verdad.

Fotos del día: Mono andando por una valla de entrada al complejo. Vaca, bueno, toro campando libremente entre los templos. Río Bagmati que cruza Pasupatinath, los niños se bañan y todo bicho viviente en general. Lugar cojonudo que encontré, en medio de la selva aparecían construcciones geniales. Vista al complejo de templos desde una montaña en la que no sabía si podía estar, pero mereció la pena intentarlo. Cadáveres cremándose a los pies del río, morboso, ¿no?. Yogis freaks que me echaron la maldición, adivinad cual fue XDD. Esto parece una peli de terror, pero no es sangre... creo. Demonio tibetano de la pared del monasterio, así estaba toda decorada. Rueda de la vida, que muestra todos los estados de consciencia incluyendo el infierno, el paraíso o tierras puras y el nuestro, el bicho es el protector de Buda, un demonio que auyenta al resto y protege a los buenos. Vista de Boudhanath desde el tejado del monasterio, la rueda de ocho radios y los ¿perros? que lo protegen es tipiquísimo de los monasterios tibetanos. Rueda del tuk-tuk fuera de su eje, aunque todavia aguanta algo que si no volcamos del todo XD.

sábado, 22 de septiembre de 2007

11/07/07



Thimi y Kathmandú


Otro día frustrante. Llegué a la oficina y Sughanda me dijo que esperara allí, porque iban a buscar ladrillos y cemento y hasta que no llegaran no había nada que hacer. Esta vez me avisaron antes de salir, cosa que agradezco. Al menos no me di un paseo a lo tonto.
Estuve alí hasta las 11, cuando Sughanda me dijo que los ladrillos llegaban a la 1.30 aproximadamente, y la pintura más tarde, así que empezamos mañana, esperemos.
Todo el día sin nada que hacer.
No tenía planes, así que improvisé y decidí ir a visitar Thimi, que había pasado por delante para ir a Bhaktapur pero no había parado. Es una pequeña ciudad donde hay mucho trabajo de alfarería, o eso pone en la guía. No me gustó mucho. Es una ciudad medio en ruinas. Casas de ladrillo que se caen a pedazos, basura amontonada en cualquier esquina y mucho perro.
Es la versión cutre de Bhaktapur en cuanto a arquitectura. Los templos son como los de cualquier otra ciudad y no vi mucha alfarería. Tal vez no busqué lo suficiente, pero se me quitaron las ganas.

Y es que cuando andaba por una calle semidesierta tan tranquilo, sorteando animales y basura, me vi asediado por cinco perros que me ladraban furiosos. Vinieron corriendo hacia mí y me rodearon y acorralaron contra una pared. Yo, acojonado, por el tema de la rabia que ya mencioné. Me quité la mochila para usarla como arma, porque se me tiraban a morder. Uno me enganchó el pantalón. Si hubiese sido uno solo me las hubiera apañado, pero cinco son demasiados. Además otros dos grandes venían ladrando a unirse a la fiesta. Menos mal que de la nada apareció un hombre que empezó a gritar y consiguió quitármelos de encima. Me acompañó a una calle más transitada y yo se lo agradecí mil veces. Me temblaban las piernas. El tío dijo que la banda del pelo les había puesto nerviosos con tanto coloringo (rangichangi, como se suele decir), o eso creí entender.
Después de esto no me podía concentrar en mirar la ciudad. Lo único que miraba era a los perros, y con recelo. Había por todos lados. Así pues dándome por vencido volví a Pepsicola y me dí una ducha. Una vez relajado la cosa mejoró.
Luego nada, fui a comer a Baneshwor a Bakery Cafe. Algo caro, pero está bueno. De ahí me di el lujo de compararme una bolsa de patatas (¿Cuánto tiempo hacía?) por 20 rp y andando fui a meditación al monasterio. Según Liz los monjes habían preguntado por mí, que les había caído bien.
Esta vez me gustó más que la anterior. Estaba menos cansado y aguanté sentado toda la hora. Y los cánticos, quitando el último que tengo la letra, pues perdido. Pero los demás también lo parecían. Hace unos días recibieron un libro nuevo de cánticos y se los están aprendiendo, así que alguna vez se trabaron, que los oí yo. Pero desde que a la monja le sonó el móvil en medio de meditación (soniquete de Nokia total) ya no me sorprende nada. El monje grande (sus 16-17 años) que da caña a los que se distraen abusa algo de su poder, y curra mucho a los pequeños, pero la verdad es que son unos trastos y no paran quietos. Están hablando, riéndose e incluso pegándose. Pero son niños, es normal. Ya se irán serenando, jeje.
Y así acabó el día, relajado. En el bus de vuelta me encontré a Dorothy y fui a su casa para que me pasara las fotos de Chan y las suyas, ya que es la única que las tiene y se iba al día siguiente al Everest con Karlsteen.
A casa, sesión familiar y a la cama. Lo normal.

Fotos del día: Fuente pública en Thimi, con perros. Mujeres subiendo por un camino algo perdido. Plaza típica con sus templos, esta no estaba mal. Suciedad y perros en un portal bonito si se cuidara más. Boda, todas las mujeres se visten de rojo y se decora el coche excesivamente. Peregrino pidiendo limosna por las calles, lo curioso es la puerta, con la esvástica y la cruz de David juntas, pero claro, allí no significan lo que en Europa o el resto del mundo occidental.

lunes, 17 de septiembre de 2007

Para el Google Earth



Hoy cambio. No hay relato del siguiente día, sino lugares de interés que se repiten a lo largo del diario. He estado armando con Google Earth y aquí están algunos puntos calientes de esta página.
Mi casa de nepal (mero nepali ghar): 27 41 22.23 N 85 21 53.76 E
Mi lugar de trabajo: 27 42 36.62 N 85 22 10.30 E

Copiad y pegad, y así vereis el paseíto que me tenía que pegar todos los días XDD. Mañana más.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

10/07/07



Kathmandú y Patán

Hoy me siento frustrado por el ritmo al que se llevan aquí las cosas. Casi se me había olvidado. Ya me sentía bien, y con fuerzas y ganas de volver a empezar.
Sólo fui yo a la obra, ni Greg ni Daniel, pero daba igual. Venía conmigo el nepalí de siempre (nunca me acuerdo de su nombre) y cuando llegamos al sitio le pregunté qué íbamos a hacer hoy. Me mira riéndose y suelta: "Nada". ¿Nada? Y para qué subo yo entonces?? Surrealista. Mi cara debió ser muy cómica, de alucine, no sé. Me lo tomé a broma, pero no lo era...
El día anterior habían acabado el techo y no había más ladrillos, cemento o pintura para continuar, así que no había nada que hacer. Pero claro, esto me lo dijeron dos horas después. Dos horas sentado en las que pude ver una discusión entera en nepalí. Casi se pegan y no sé por qué. Discutían sobre algo en la obra, dónde poner algo o no sé qué, pero bastante acalorada. Tuvieron que separar a dos más de una vez porque se curraban. Yo intentaba seguir lo que pasaba, pero imposible. Así que me senté y me relajé. No tenía ni idea de qué hacer ni de qué pasaba. Frustración. Esto no es lo que te imaginas cuando piensas en voluntariado, pero no puedo hacer nada. Al menos desidealizo, que sirve de algo.
Dos horas después le dije que me iba y me contó por qué no hacíamos nada. Si me lo hubiera dicho desde un principio que no había nada que hacer me hubiera ahorrado tiempo y energía. "Relax", me suelta luego. Es el ritmo de aquí, no queda otra opción que adaptarse a ello.
Así pues me duché, me cambié y me fui a Baneshwor, donde estoy comiendo. Luego llamaré a España, mandaré postales y tal vez vaya a Patán.

Llamé a casa. 3 rp el minuto, baratísimo. Las postales se me olvidaron, tal vez mañana.
Y sí fui a Patán, andando desde Baneshwor no tardé más de 30 minutos. Esta vez paseé con más calma por Durbar Square, entré en edificios, y rodeé sitios por donde no había ido. Me tomé la calma que tengo cuando estoy solo. Fue agradable, e hice muchísimas fotos, esta vez sin cortarme. Me encanta esa ciudad, junto con Bhaktapurson las que mejor conservan el sabor del antiguo nepal. Templos en cada plaza, casas de ladrillo y sin cemento, ventanas profusamente decoradas y gente sencilla en las calles. Poco turista, temporada baja.
Luego anduve hasta la stupa bizca que a mi no me lo parece tanto y acabé en una calle conocida, que lleva al zoo. Fue una suerte, me subí a un tuk-tuk y me llevó a Koteshwor.
De ahí a Pepsicola. Había fiesta a las 6, cumpleaños de Liz, y llevó una tarta de chocolate (mmm) y refrigerios. Fue entretenido. Acabamos tomando birras en "The Hut" como de costumbre, pero pronto a casa. Y la cena fue extraña. Nos dieron una especie de budin de arroz caliente y dulce, y de acompañamiento patatas cocidas con coliflor y mogollón de especias (tarkari, que viene a significar verdura xD). No pegaban nada, pero estuvo bien variar algo, que siempre dhaal baat aburre.
Veamos si mañana hacemos algo en la obra. Si no me da que iré a visitar Thimi.

Fotos del día: Estado de la obra cuando llegué esa mañana. Fuente pública en la plaza Durbar de Patán. Mujeres tomando el té en un templo de Patán. Una anciana asomada a un balcón muy bien decorado. Patio interior de un palacio en Patán. Detalle de la decoración del techo del patio interior, cada columna es un dios diferente. Yo con todos los templos de Durbar square de fondo. Lizz partiendo la tarta de cumpleaños, que estaba muy rica!! Todo el grupo que celebró el cumpleaños, y aun así faltaba gente todavía.

martes, 11 de septiembre de 2007

9/07/07



Kathmandú

Ha sido una mañana de poca actividad. Volví a la obra y vi lo mucho que habían avanzado. El techo estaba más alto y ya habían construido la pared del medio. Estuvimos mojando los ladrillos y el cemento nuevos par aque no se raje con el calor, pero me empecé a encontrar mal y me vine a casa. La cabeza me dolía y el estómago molestaba. No creo que fuera indigestión, era más malestar general. Ya se me ha pasado algo. Y como nohay mucho que contar por ahora contearé historias y anécdotas.

Ayer me enteré que si te atropeyan a continuación se bajan del coche y si te ve muy mal se aseguran de matarte del todo. Horrible, ¿verdad? ¿Por qué? Pues porque es más barato matar a una persona que dejarla lisiada. Si la matas tienes que pagar a la familia 7000 rps, o algo así, pero si la lisias tienes que pagarle 2000 rp al año, con lo que no compensa dejarlo vivo.
Así pues, a veces se bajan del coche y te rematan en la calle. País de locos. Claro, y luego te cargas una vaca y a la cárcel de por vida.

Los perros también son un problema. Hay muchos, sobre todo en Pepsicola. Se pelean, pasean y procrean por la calle. Es relativamente fácil librarse de ellos por el día. Haces como que coges una piedra y se van. Pero por la noche forman grupos y es mejor no pasear solo, pues te pueden atacar. Es peligroso. No sólo porque te muerdan y te puedan matar, que no es poco, sino porque aunque sólo te muerda uno ya la cagaste. Aquí, la rabia es una enfermedad endémica y prácticamente todos los perros la tienen, quitando quizás los domésticos. Por eso son más agresivos y peligrosos. Algún voluntario ya se ha visto en medio de un grupo, sin más que un palo para defenderse, y salió sin nada por los pelos, bueno, con un pequeño trauma.

Tayler es un voluntario americano. Un día iba por una zona donde hay encantadores de serpientes y uno se le acercó con una pitón. Está bien, no es peligrosa. Se la puso en el hombro y le dijoq ue la tocara y eso, como en broma. Tayler se sentó siguiéndole el juego al tío. De pronto éste le coloca una cesta en la cabeza y de ella sale reptando una cobra que se pone en frente de su cara silvando. Tayler aquí se acojona, claro, esto no es lo mismo que una pitón. Es entonces cuando se ve la trampa. El encantador le pide 2000 rupias a cambio de quitárselo de encima, si no, arréglatelas como puedas. Tayler acepta, y quién no en esa situación. Yo también lo haría aunque no tuviese el dinero, una vez sin serpiente ya correría. La cosa acabó con Tayler dandole 500 rupias, que no tenía más y tampoco había por qué darle nada. Aunque el acojono quedó.

Basta de historias. Por la tarde no mucho. Me dolía la cabeza todavía, pero tenía que ir a Baneshwor. Al final pude sacar dinero y fue un alivio. Luego aproveché y fui a meditación al monasterio. No disfruté tanto como la otra vez. Me dolía la cabeza y la espalda, y unos viejetes de al lado no paraban de hablar. Pero esta vez tenía la letra de los cánticos y moló seguirles el ritmo y cantar con ellos.
El momento surrealista. Todo estaba en silencio, paz y tranquilidad. Los monjes meditando muy orientales ellos, cuando de repente a una monja le empieza a sonar el movil!! El tipicazo soniquete oriental del Nokia. Yo me empecé a descojonar por lo absurdo del momento. No me lo esperaba para nada. Al final se salió a hablar fuera.
Luego nada, "The Hut", dhaal baat y a la cama, nada nuevo, pero era lo que necesitaba hoy, reposo. Además disfruto de esos pequeños momentos.

Foto del día: Hoy sólo hay una, que encontré en la página de Tayler en facebook, pero no tiene desperdicio XDD.

sábado, 8 de septiembre de 2007

8/07/07



Kathmandú y Patan

Tenía razón. Hoy he desayunado momo frito. Creo que esta vez me gusta más porque pica menos. Por lo general el vegetal pica más. Ya pondré la receta. Hoy me he dado cuenta que llego a España el 18, no el 17. Trastoca un poco mis planes, a ver cómo me las apaño ahora. Y hoy vuelvo a la obra, a ver qué mejoras han hecho. Veamos si en 5 días han avanzado algo. Ayer vi un boceto de cómo sería al final, y parece que queda trabajo.
Al llegar a la oficina hoy sobre las 10:30 me dijeron que hoy no se trabajaba. Al parecer era día festivo, Potoyatra, o algo así. Se celebraba en Patán y nos dieron el día libre para ir a visitarlo. El festival está dedicado al dios Machhendra, cuya imagen es sacada de su templo cerca de San Tole y colocada en un carro altísimo. Cientos de jóvenes tiran del vehículo por las calles de Kathmandú al atardecer durante 4 días. Cada noche el carro se detiene en un lugar determinado y la gente de la zona venera la imagen y cuida de ella. Al final se vuelve a trasladar la imagen de Machhendra a su templo en un pequeño palaquín.
Era el último día, y habían montado un mercadillo en la rotonda al lado del zoo de Patán. Allí la gente encendía velas, recitaba cánticos y tiraba arroz al carro altísimo que parecía que se iba a caer en cualquier momento. Potoyatra significa "festival del vestido o camiseta", según me contaron. Es así porque, según la tradición, el rey sale a las 16:00 vestido con un traje enjoyado y reta a alguien a que intente quitarle del poder. Esto es sólo una trdición, nadie reta al rey. Este año, como los anteriores debido a que toda la familia real fue asesinada, el que salió fue el primer ministro.
No lo pudimos ver, sin embargo, pero el ambiente que se respiraba era muy festivo. Nepal hace poco que se convirtió en democracia y todavía tiene algunos problemas. El golpe de la Familia Real fue el último, pero luego está el partido maoísta y su facción radical, la corrupción, el problema de abastecimiento de electricidad, agua, petroleo, además del desarrollo de zonas. Un tercio de la población vive bajo el umbral de la pobreza y es uno de los países menos desarrollados. Por eso necesitan un buen gobierno, y lo intentan.
Después de ver el festival, y dado que me apetecía hacer algo de voluntariado después de Pokhara, me fui con Lizz al monasterio de Baneshwor para ayudarla a dar clase a los monjes. Fuimos tres con ella. Dividimos la clase en tres grupos y nos fuimos rotando para hablar con ellos. Realmente tienen ganas de saberlo todo. Primero hubo clase con los pequeños, de 11 a 13 años, y luego con los grandes, de 15 a 17. Son todos muy abiertos, y reciben una buena educación. Tal y como pasaba en España y Europa en general, la vida monacal es a veces el último recurso de algunos padres para que sus hijos reciban una buena educación, comida y alojamiento, y quizás una oportunidad para salir de la pobreza.
Por eso, cuando tienen tres años los internan en estos monasterios. Y reciben una buena educación, eso sí, con dura disciplina. Según me contaron, se levantan a las 4, limpian el monasterio y luego meditación y cánticos. A continuación toman la única comida fuerte del día, clases un par de horas, luego cánticos, más clases, más cánticos, una pequeña cena (sopa o algo así) y a la cama a las 9.
Sólo tienen 1 hora libre a la semana que usan para ver la tele, normalmente. No pueden tener música, aunque ellos la esconden y la escuchan por la noche. Sobre todo les gusta Linkin Park (quien lo diría... XD). Si los pillasen recibirían un buen castigo. Una vida dura, sobre todo teniendo en cuenta que son niños...
Están allí hasta los 18. En ese punto son libres de decidir si quieren seguir sus estudios de monje o si prefieren dejarlo. Si lo dejan vuelven a la vida laica, si no, son enviados a monasterios en Tailandia, Birmania o Sri Lanka. Son las zonas donde domina el budismo Theravada, el que más cerca está de las enseñanza original de Buda. Me sorprendió saber que el monasterio era Theravada, porque en Nepal sobre todo abunda el Mahayana y el budismo tibetano. La gente lo suele mezclar con el hinduísmo en un pupurri que sólo se da aquí, pero no es ningún problema.

Hablamos con ellos, cantaron sus rituales para que los oyésemos y nos prometieron llevarnos un día a Boudhanath. Puede ser interesante ir con ellos, el viernes lo sabré. Al menos no seré un turista, sino un monje más...
Una buena experiencia, tengo que volver otro día, pues las clases empiezan cuando yo ya he acabado, normalmente.
Después de ello fuimos a Pepsicola. Había reunión de VSN. Ya he dicho que todos los domingos hay una. Esta es la primera en tres semanas, y mi primera, claro.
Poco que contar. Intercambio de opiniones y experiencias. Duró poco. Luego vimos el video de promoción, para los nuevos, y acabamos en "The Hut" tomando cervezas. A mi me invitaron. Me quedan 1000 rupias sólo para los próximos 9 días. No he podido sacar más dinero, lo que es extraño y molesto. Intentaré no tener gastos hasta que lo consiga.
Una vez en casa fue extraño (no común). Sanju había ido al médico con su madre, pues desde ayer tenía mucho dolor de cabeza, así que estábamos sólo Lucy, Anish, el padre y yo viendo "Harry Potter and the globet of fire" en la tele. Acabaron haciendo la cena ellos, y por una vez cenamos tostadas al huevo, una especie de sopa de espinacas (muy picante y no muy buena) y luego leche con mango, que es muy dulce y sabe a natillas raras. Al final Sanju tiene sinusitis. Se queja porque no puede tomar nada frío,como helados y eso xD.

Fotos del día: Carro del Potoyatra, es un ciprés en plan arbolito de navidad, sí. Gente que supongo que controlan a la multitud, podeis ver al dios sentado dentro, o una escultura. El otro ciprés, que había dos, y el mercadillo alrededor, como podeis ver. El primer ciprés, primer carro, y principal. Mierda que se quemaba en medio, no se sabe por qué; montones de mierda así te los encontrabas por doquier. Viga por donde se tira del carro, y la gente pone incienso y se santifica allí. Mujer encendiendo velas cerca. Segundo carro, la gente tirándole arroz. Vista general de los dos carros. Yo con los monjes, también están Kylee y Danielle, creo XD. Milán con un niño asustado que no es suyo, esa mujer da miedo; el niño tiene los ojos pintados para protegerlo de los demonios. Camión que me encontré de camino a casa, tenía que ponerlo XDDDd, están tan bien decorados xD.

sábado, 1 de septiembre de 2007

7/07/07



Kathmandú

¡Hoy es San Fermín! No se ha notado nada, claro. Me desperté en Thamel a las tantas (8,8:30), desayuné en el Helena's, el que será por mucho tiempo mi último desayuno continental (huevos, patatas, plátano, tomate y tostadas con miel). Luego otra mañana compulsiva de compras. No tenía mucho dinero y casi me lo fundo todo comprando regalitos. Pero, a falta de 3 ya he acabado. Ahora tengo que ingeniármelas para meterlo todo en la mochila.
Luego me fui a Pepsicola. Por el camino me topé con una manifestación maoísta (los comunistas chinos, por si acaso) a lo largo de la calle grande de Ratna Park. La verdad es que no se ve mucho movimiento en ese sector. En los pueblos se ven carteles, pintadas del martillo y la hoz, gente que reparte panfletos, pero nada como aquella manifestación. En Nepal hay algunos problemas con los maoístas. A veces preparan atentados y montan guerrillas, pero suele ser en zonas rurales y en las grandes ciudades no se nota nada. Sobre todo, no hacen nada a los turistas, pues saben que son la base de la economía del país, mayoritariamente. Por eso Nepal es bastante seguro para el occidental, te tratan bien. Si hay alguna huelga y tienen cortada la calle, al verte puedes abrirte paso, mientras todos se apartan gritando "tourist!". Es lo que hay. Por eso, la manifa no fue mucho problema. El bus tardó un poco más en salir, pero nada más. Cogí el tuk-tuk que iba a Boudha a través de Baneshwor.
Lo que debería haber preguntado es si iba por el Nuevo Baneshwor, que es donde a mi me interesa. Lo digo porque me dejó en Viejo Baneshwor. Claro, yo me bajé en un sitio que creía conocer y seguí carteles que indicaban la dirección a Nuevo Baneshwor, pero ni así. Todas las calles son iguales. Al final, cargando con dos mochilas con el sol de mediodía, me dí por vencido y cogí un taxi. Estaba agotado, y realmente no quería hacer nada más aquel día.
Al llegar a casa me recibieron con los brazos abiertos, diciéndome que me habían echado de menos y todo eso. Me dieron comida aunque no era la hora. Al parecer estábamos de celebración. Anju había recibido sus notas de fin de colegio (como selectividad) y había aprobado.

Claro, se reunió toda la familia y amigos en su casa. Acabé medio mareado de oír tanto nepalí, intentando coger algo. Menos mal que algunos me ayudaban hablando en inglés y traduciéndome cosas.
Me tuve que hacer un poco a las costumbres nepalesas. Es decir, por aquí la gente es muy abierta, y en seguida cogen confianza y te agarran de un brazo, de la pierna o se te acercan en exceso. Es lo normal. Puedes ver por la calle multitud de amigos agarrados de la mano, del hombro, hablando a escasos palmos. Eso es signo de amistad.
Claro, yo me sentí un poco violento cuando se me acercaban tanto para hablar, pero se me pasó cuando comprendí que era lo normal allí.
Me hicieron hablar mucho, enseñarles fotos, hacer momo, jugar a las cartas... Fue una interesante tarde en familia. Sanju estaba emocionada porque su novio venía. Otra costumbre. En Nepal las chicas no pueden tener novio, está mal visto. A no ser que se vayan a casar con él. Si una chica no se casa con su primer novio la tratan como a una golfa. Así de duro. Tampoco está permitido la separación o el divorcio. Lo que te toca te tocó. Por eso los jóvenes suelen mantener sus relaciones en secreto, pues si se entera su familia a casarse se ha dicho. Es un intento de modernización en un país que sigue muy anclado en sus tradiciones.
Pues eso, sus padres no lo saben, piensan que son amigos y eso. Es muy tierno, ver lo inocentes que son a esa edad, jeje. Acabé sirviendo de coartada para que estuvieran un rato a solas. Me llevaron a dar una vuelta por Pepsi junto con un tipo que estudiaba Biología o algo así. Era un tipo peculiar, pero al menos me daba conversación mientaras los otros se cogían de la mano. Alguien le había dicho que en España, antes de casarte, tenías que torear para mostrar tu valía o algo así, como una prueba para demostrar tu hombría. No sé de dónde se sacan estas cosas, pero es gracioso xD. Acabó pidiéndome el mail y prometiéndome que escribiría. Además de ofrecerme su casa en Chitwan por si la quería visitar (Safari por Terai? No en monzón...).
Al volver, otra sesión de creación de momo (ya estoy hecho un experto) y más comida. Es que cuando se ponen a hacer momo son unos bestias. Hicimos muchísimos, que mañana freirán y probablemente desayunaré. Estaban ricos, de todas formas. Buen búfalo.
Lo dicho, un día en familia, que hacía mucho. Cartas, charla y peleas con Anish y el cachorro en la terraza. Podría decir que lo echaba de menos...

Fotos del día: Papis de la familia, posando en contra de su voluntad... por qué les cuesta tanto? XP. Cocina en pleno ajetreo con tanta peña, Anju, la madre, Anish, Sanju, primos, amigos... Anish escondido. Aquí vemos a Anju, la madre y Sanju, de izquierda a derecha. Yo posando con la madre, que por cierto casi me pega por no borrar esta foto, al parecer no le gusta nada salir en las fotos con las gafas y me hizo hacer otra, pero esta me gusta más porque no sale posando (es decir, seria). Este es el momo ya hecho, que tanto trabajo nos costó hacer, tan borroso y lleno de salsa XD. Y yo feliz tras haber comido el susodicho, vamos, con él todavía en la boca, que me pillaron a traición, jaja.

También pongo dos videos. El primero es mío, del cachorrillo de mi casa. Se llama Bel y era un diablillo, aunque lo abarcaba con una mano XDD. El otro no es mío, pero me parece un buen resumen de muchos escenarios típicos que te puedes encontrar en cualquier esquina de Nepal. Vosotros vereis.