Ecos de Kathmandú

Esto es un diario en retrospectiva, la historia de un mes de voluntariado en Nepal, una guía de pensamientos y vivencias que necesitan espacio para respirar agusto, demasiado pequeñas para una sola mente...

sábado, 1 de septiembre de 2007

7/07/07



Kathmandú

¡Hoy es San Fermín! No se ha notado nada, claro. Me desperté en Thamel a las tantas (8,8:30), desayuné en el Helena's, el que será por mucho tiempo mi último desayuno continental (huevos, patatas, plátano, tomate y tostadas con miel). Luego otra mañana compulsiva de compras. No tenía mucho dinero y casi me lo fundo todo comprando regalitos. Pero, a falta de 3 ya he acabado. Ahora tengo que ingeniármelas para meterlo todo en la mochila.
Luego me fui a Pepsicola. Por el camino me topé con una manifestación maoísta (los comunistas chinos, por si acaso) a lo largo de la calle grande de Ratna Park. La verdad es que no se ve mucho movimiento en ese sector. En los pueblos se ven carteles, pintadas del martillo y la hoz, gente que reparte panfletos, pero nada como aquella manifestación. En Nepal hay algunos problemas con los maoístas. A veces preparan atentados y montan guerrillas, pero suele ser en zonas rurales y en las grandes ciudades no se nota nada. Sobre todo, no hacen nada a los turistas, pues saben que son la base de la economía del país, mayoritariamente. Por eso Nepal es bastante seguro para el occidental, te tratan bien. Si hay alguna huelga y tienen cortada la calle, al verte puedes abrirte paso, mientras todos se apartan gritando "tourist!". Es lo que hay. Por eso, la manifa no fue mucho problema. El bus tardó un poco más en salir, pero nada más. Cogí el tuk-tuk que iba a Boudha a través de Baneshwor.
Lo que debería haber preguntado es si iba por el Nuevo Baneshwor, que es donde a mi me interesa. Lo digo porque me dejó en Viejo Baneshwor. Claro, yo me bajé en un sitio que creía conocer y seguí carteles que indicaban la dirección a Nuevo Baneshwor, pero ni así. Todas las calles son iguales. Al final, cargando con dos mochilas con el sol de mediodía, me dí por vencido y cogí un taxi. Estaba agotado, y realmente no quería hacer nada más aquel día.
Al llegar a casa me recibieron con los brazos abiertos, diciéndome que me habían echado de menos y todo eso. Me dieron comida aunque no era la hora. Al parecer estábamos de celebración. Anju había recibido sus notas de fin de colegio (como selectividad) y había aprobado.

Claro, se reunió toda la familia y amigos en su casa. Acabé medio mareado de oír tanto nepalí, intentando coger algo. Menos mal que algunos me ayudaban hablando en inglés y traduciéndome cosas.
Me tuve que hacer un poco a las costumbres nepalesas. Es decir, por aquí la gente es muy abierta, y en seguida cogen confianza y te agarran de un brazo, de la pierna o se te acercan en exceso. Es lo normal. Puedes ver por la calle multitud de amigos agarrados de la mano, del hombro, hablando a escasos palmos. Eso es signo de amistad.
Claro, yo me sentí un poco violento cuando se me acercaban tanto para hablar, pero se me pasó cuando comprendí que era lo normal allí.
Me hicieron hablar mucho, enseñarles fotos, hacer momo, jugar a las cartas... Fue una interesante tarde en familia. Sanju estaba emocionada porque su novio venía. Otra costumbre. En Nepal las chicas no pueden tener novio, está mal visto. A no ser que se vayan a casar con él. Si una chica no se casa con su primer novio la tratan como a una golfa. Así de duro. Tampoco está permitido la separación o el divorcio. Lo que te toca te tocó. Por eso los jóvenes suelen mantener sus relaciones en secreto, pues si se entera su familia a casarse se ha dicho. Es un intento de modernización en un país que sigue muy anclado en sus tradiciones.
Pues eso, sus padres no lo saben, piensan que son amigos y eso. Es muy tierno, ver lo inocentes que son a esa edad, jeje. Acabé sirviendo de coartada para que estuvieran un rato a solas. Me llevaron a dar una vuelta por Pepsi junto con un tipo que estudiaba Biología o algo así. Era un tipo peculiar, pero al menos me daba conversación mientaras los otros se cogían de la mano. Alguien le había dicho que en España, antes de casarte, tenías que torear para mostrar tu valía o algo así, como una prueba para demostrar tu hombría. No sé de dónde se sacan estas cosas, pero es gracioso xD. Acabó pidiéndome el mail y prometiéndome que escribiría. Además de ofrecerme su casa en Chitwan por si la quería visitar (Safari por Terai? No en monzón...).
Al volver, otra sesión de creación de momo (ya estoy hecho un experto) y más comida. Es que cuando se ponen a hacer momo son unos bestias. Hicimos muchísimos, que mañana freirán y probablemente desayunaré. Estaban ricos, de todas formas. Buen búfalo.
Lo dicho, un día en familia, que hacía mucho. Cartas, charla y peleas con Anish y el cachorro en la terraza. Podría decir que lo echaba de menos...

Fotos del día: Papis de la familia, posando en contra de su voluntad... por qué les cuesta tanto? XP. Cocina en pleno ajetreo con tanta peña, Anju, la madre, Anish, Sanju, primos, amigos... Anish escondido. Aquí vemos a Anju, la madre y Sanju, de izquierda a derecha. Yo posando con la madre, que por cierto casi me pega por no borrar esta foto, al parecer no le gusta nada salir en las fotos con las gafas y me hizo hacer otra, pero esta me gusta más porque no sale posando (es decir, seria). Este es el momo ya hecho, que tanto trabajo nos costó hacer, tan borroso y lleno de salsa XD. Y yo feliz tras haber comido el susodicho, vamos, con él todavía en la boca, que me pillaron a traición, jaja.

También pongo dos videos. El primero es mío, del cachorrillo de mi casa. Se llama Bel y era un diablillo, aunque lo abarcaba con una mano XDD. El otro no es mío, pero me parece un buen resumen de muchos escenarios típicos que te puedes encontrar en cualquier esquina de Nepal. Vosotros vereis.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Tu sueño en el que estábamos en Nepal y llorábamos en Estambul. Una cosa ya la hicimos, la otra...yo también sueño con ella.
Sueño con que un día nos besemos cogidos de mano frente al Anapurna, con el aroma del incienso y el sonido de los mantras.