Ecos de Kathmandú

Esto es un diario en retrospectiva, la historia de un mes de voluntariado en Nepal, una guía de pensamientos y vivencias que necesitan espacio para respirar agusto, demasiado pequeñas para una sola mente...

sábado, 22 de septiembre de 2007

11/07/07



Thimi y Kathmandú


Otro día frustrante. Llegué a la oficina y Sughanda me dijo que esperara allí, porque iban a buscar ladrillos y cemento y hasta que no llegaran no había nada que hacer. Esta vez me avisaron antes de salir, cosa que agradezco. Al menos no me di un paseo a lo tonto.
Estuve alí hasta las 11, cuando Sughanda me dijo que los ladrillos llegaban a la 1.30 aproximadamente, y la pintura más tarde, así que empezamos mañana, esperemos.
Todo el día sin nada que hacer.
No tenía planes, así que improvisé y decidí ir a visitar Thimi, que había pasado por delante para ir a Bhaktapur pero no había parado. Es una pequeña ciudad donde hay mucho trabajo de alfarería, o eso pone en la guía. No me gustó mucho. Es una ciudad medio en ruinas. Casas de ladrillo que se caen a pedazos, basura amontonada en cualquier esquina y mucho perro.
Es la versión cutre de Bhaktapur en cuanto a arquitectura. Los templos son como los de cualquier otra ciudad y no vi mucha alfarería. Tal vez no busqué lo suficiente, pero se me quitaron las ganas.

Y es que cuando andaba por una calle semidesierta tan tranquilo, sorteando animales y basura, me vi asediado por cinco perros que me ladraban furiosos. Vinieron corriendo hacia mí y me rodearon y acorralaron contra una pared. Yo, acojonado, por el tema de la rabia que ya mencioné. Me quité la mochila para usarla como arma, porque se me tiraban a morder. Uno me enganchó el pantalón. Si hubiese sido uno solo me las hubiera apañado, pero cinco son demasiados. Además otros dos grandes venían ladrando a unirse a la fiesta. Menos mal que de la nada apareció un hombre que empezó a gritar y consiguió quitármelos de encima. Me acompañó a una calle más transitada y yo se lo agradecí mil veces. Me temblaban las piernas. El tío dijo que la banda del pelo les había puesto nerviosos con tanto coloringo (rangichangi, como se suele decir), o eso creí entender.
Después de esto no me podía concentrar en mirar la ciudad. Lo único que miraba era a los perros, y con recelo. Había por todos lados. Así pues dándome por vencido volví a Pepsicola y me dí una ducha. Una vez relajado la cosa mejoró.
Luego nada, fui a comer a Baneshwor a Bakery Cafe. Algo caro, pero está bueno. De ahí me di el lujo de compararme una bolsa de patatas (¿Cuánto tiempo hacía?) por 20 rp y andando fui a meditación al monasterio. Según Liz los monjes habían preguntado por mí, que les había caído bien.
Esta vez me gustó más que la anterior. Estaba menos cansado y aguanté sentado toda la hora. Y los cánticos, quitando el último que tengo la letra, pues perdido. Pero los demás también lo parecían. Hace unos días recibieron un libro nuevo de cánticos y se los están aprendiendo, así que alguna vez se trabaron, que los oí yo. Pero desde que a la monja le sonó el móvil en medio de meditación (soniquete de Nokia total) ya no me sorprende nada. El monje grande (sus 16-17 años) que da caña a los que se distraen abusa algo de su poder, y curra mucho a los pequeños, pero la verdad es que son unos trastos y no paran quietos. Están hablando, riéndose e incluso pegándose. Pero son niños, es normal. Ya se irán serenando, jeje.
Y así acabó el día, relajado. En el bus de vuelta me encontré a Dorothy y fui a su casa para que me pasara las fotos de Chan y las suyas, ya que es la única que las tiene y se iba al día siguiente al Everest con Karlsteen.
A casa, sesión familiar y a la cama. Lo normal.

Fotos del día: Fuente pública en Thimi, con perros. Mujeres subiendo por un camino algo perdido. Plaza típica con sus templos, esta no estaba mal. Suciedad y perros en un portal bonito si se cuidara más. Boda, todas las mujeres se visten de rojo y se decora el coche excesivamente. Peregrino pidiendo limosna por las calles, lo curioso es la puerta, con la esvástica y la cruz de David juntas, pero claro, allí no significan lo que en Europa o el resto del mundo occidental.

No hay comentarios: