Ecos de Kathmandú

Esto es un diario en retrospectiva, la historia de un mes de voluntariado en Nepal, una guía de pensamientos y vivencias que necesitan espacio para respirar agusto, demasiado pequeñas para una sola mente...

lunes, 20 de agosto de 2007

2/07/07



Kathmandú-Pokhara y todo lo que hay por medio


No dormí mucho, que me tenía que despertar a las 5. Pero aún así no tenía sueño. Hice rápido la mochila, tomé té, me despedí de la familia y fui a casa de Sugandha, lo que no es mucho esfuerzo pues vive al lado. Había llamado a un taxi para que me llevara al bus. Por el camino recogí a Kylee, que esperaba en la "autopista" a Koteshwor. No habla mucho, menos que yo, algo aburrido. Por el camino intercambiamos algunas palabras sobre el hecho de que no habíamos visto ningún accidente en todo el tiempo que habíamos estado aquí. Todo un milagro, viendo cómo conducen. Pero el destino es imprevisible, y al girar una curva una moto se nos vino encima. Lo que se dice una buena ironía.

No fue mucho, todo quedó ileso, salvo un montón de pollos pelados que quedaron esparcidos por la calle y que la moto llevaba en bolsas de basura. En estos momentos me planteo hacerme vegetariano mientras esté aquí... pollo al asfalto? De verdad creéis que no lo cocinarían? Estuvieron un rato discutiendo fuera, mientras un policía miraba curioso sin hacer nada y nos sonreía. Los dos conductores casi se pegan por ver quién tenía razón. El taxi sólo perdió un trozo del parachoques que estaba sujeto con un celo (!!!) (normal que se cayera, incluso el viento podría hacerlo...).

Pero conseguimos llegar al bus. Es el mejor que he visto en todo Nepal, pero aun así no es para tanto, viendo con qué lo comparo. Un viaje de 6 horas, todavía estoy en él. A las 2 horas paramos a tomar algo, 20 minutos. Al rato, sorpresa!, un atasco debido a otro accidente. Y yo que me quejaba de que no veía ninguno... Me acerqué a ver qué era y observé que dos autobuses habían chocado frontalmente y estaban medio tirados en el arcén y ocupando la mitad de la calle. No parecía haber heridos, sólo un atasco.

Tardamos 30 minutos en pasar, un rollo. Ahora mismo casi nos damos con otro bus... si cuando digo que no es un buen día... con razón temo yo más al tráfico que a las enfermedades.
La Nepal rural es muy bonita. Nada que ver con la gran ciudad. Montañas verdísimas, pueblecitos perdidos, ríos de montaña que bajan furiosos y pequeñas cascadas que caen de todas las laderas. Da gusto mirar todo.

Pero claro, viene alguien y lo jode. Hace poco un chaval con un violín malo de los que venden por doquier se subió al bus y empezó a berrear (porque cantar no). Yo tenía puesta música, pero la tuve que quitar porque le oía de todas formas y me daba dolor de cabeza. Supongo que quería que le pagásemos por su música, aunque yo creo que la gente le daba dinero para que se callase, y él lo sabía porque se te pone a tocar al oído y hasta que no le das nada no se va. Pero ya se bajó, acabó el suplicio.


Llegamos a las 2. 7 horas de viaje, hasta los huevos. Y justo bajas y un enjambre (pero de verdad) de nepaleses te rodean recomendándote sitios para dormir y taxis. ¡Qué horror! Lo que tardamos en salir de allí... Luego, con el croquis que me dio Chan pudo encontrar el Karma Guest House, que no está mal. 100 rupias por noche, aunque al principio nos quería cobrar 300... Una buena ducha caliente, que ya era hora, y a comer algo por ahí.

Pokhara es muy bonito. Tiene la ventaja de ser muy tranquila, nada que ver con Kathmandú. El lago Phewa es precioso y las montañitas que lo bordean también. En la cima de una está la World Peace Stupa, que ya visitaré. Dimos una vuelta por la zona de tiendas, y ya he localizado alguna cosa que ya cogeré. También organizamos el rafting para el viernes, ya que nos llevan luego directamente a Kathmandú, y nos ahorramos el billete de vuelta. Un día duro.

Tuve, sin embargo, la inmensa suerte de que hoy las nubes se despejaron y pude ver el macizo del Annapurna. El pico de cola de pez (Machhapuchhre) impresiona. Se alza majestuoso y realmente cercano. Se pueden ver muy bien los detalles de la nieve y las rocas. El Annapurna parece más pequeño, aunque es uno de los 8000, pero tampoco es menos impresionante. Uno se queda sin palabras ante tal espectáculo...
Así, el primer día en Pokhara no ha decepcionada. Ya tengo muchos planes para los próximos días, a ver si puedo cumplirlos...


Fotos del día: Discusión cuando nos dimos la leche, los pollos están en la parte inferior izquierda. Sigue la bronca, nuestro conductor es el que lleva el trozo de coche en la mano, el de rojo. Gran atasco de camino a Pokhara. Choque de autobuses que provocó el atasco. Mujer transportando una cesta y el Nepal rural detrás. En esta foto se ve algo mejor ese paisaje alucinante, con tanta jungla. Lago Phewa, alucinante, tremendamente relajante sentarse a mirarlo. Pico de cola de pez, Machhapuchhre, 6993 metros, entre nubes. Árbol bodhi con su templito en las raíces y sus colores chillones.

1 comentario:

Lucía Azanza García dijo...

Preciosas las fotos... la verdad es que son paisajes muy bonitos..