Ecos de Kathmandú

Esto es un diario en retrospectiva, la historia de un mes de voluntariado en Nepal, una guía de pensamientos y vivencias que necesitan espacio para respirar agusto, demasiado pequeñas para una sola mente...

lunes, 27 de agosto de 2007

5/07/07



Pokhara


Dormí hasta tarde, hasta las 8 o así. Había quedado a las 11, así que me sobraba tiempo. Fui a desayunar a un garito de al lado que servía barato y en abundancia. Me puse las botas.
A las 11 nos pusimos en marcha hacia las cuevas del norte. El medio de transporte elegido fue el bus. Aunque tuvimos que coger 3 para llegar a nuestro destino, que estaba en la otra punta de la ciudad, en el extremo más norte (más allá no hay casas). Más o menos los chicos del bus (leer medios de transporte en Nepal) nos indicaron bien, aunque era un poco confuso. Aun así tardamos una hora en cruzar la ciudad, y eso que es pequeña. Por el camino un santurrón hindú se me puso delante y murmurando algo ininteligible me puso tika (el tinte sagrado) en la frente, mientras señalaba una estampita de Shiva... extraño, pero oye, queda bien.

La primera parada fue la cueva Mahendra. No es para tanto, nos dijeron que era la más grande y bonita, pero no son más que dos túneles de 20 metros, puede. Además el suelo está embarrado y a veces inundado. Aun así no está mal. Te dejan rondar a tu bola por la cueva, sin ningún tipo de problema. Creo que podría ser más grande, pero hay trozos donde parece que se ha caído parte del techo... muy seguro no parece.

Tardamos poco tiempo en verla. Al salir un tipo nos esperaba y se ofreció para hacer de guía para la otra cueva, la de los murciélagos (miles de murciélagos, dicen los carteles). Nos lo pensamos mientras comíamos galletas y mirábamos como tres niñas trepaban con agilidad a un árbol. El guía nos prometía emoción y aventuras a 100 metros bajo tierra (wow!).

Acabamos cediendo, pero esta estaba mejor, sí. Al llegar cogimos una linterna y nos adentramos en la batcueva. Unos 20 escalones y luego a bajar por la roca. Era emocionante, con toda la humedad estaba todo resbaladizo, y el hecho de estar a punto de caerte a un abismo oscuro es bastante interesante. Pero eso sí, de los miles de murciélagos que reza el anuncio vimos la friolera de... UNO! ¿Por qué? Lo de siempre. Durante el monzón la cueva está muy húmeda y los murciélagos se van por ahí a lugares más secos. Parece que también es temporada baja para ellos. Aun así, la cueva molaba. Una bóveda grande y estalagtitas de esas que tienen las cuevas. El guía nos llevó por rutas extrañas. Tuvimos que trepar por paredes, colarnos por túneles enanos y esas cosas, para al final salir por un miniagujero por el que cabía a duras penas. Estuvo divertido, eso sí, no se lo recomiendo a los claustrofóbicos. Hubiera sido mejor con murciélagos, pero no se puede tener todo. A partir de aquí el día decayó un poco.

Queríamos ir al viejo Bazar, que se supone es el centro antiguo de la ciuad. Tomamos dos buses para llegar a él. No había nada. Alguna que otra cosa antigua, pero eran más bonitas las de Bhaktapur. Lo demás, modernizado, así que perdía el encanto. De bazar tenía los puesttos típicos de fruta, el tío del mango, los del maíz y las tiendas de provisiones que abundan por doquier. Nada que llamara mi atención.
Así pues, un poco cansados y decepcionados por lo último cogimos un taxi (era difícil saber dónde estábamos) y al hotel. Me di una ducha y comí sopa de ramen.
A las 5 habíamos quedado con los del rafting para coger los billetes de bus y que nos explicaran todo. Saldremos a las 7:00 de la "estación" (explanada) de buses turísticos.
Para hacer tiempo me fui a dar una vuelta por la orilla del lago. Es muy agradable, la superficie en total calma y las montañas cubiertas de bosques. Muchos árboles bodhi y templos que casi se meten en el lago o es´tan protegidos por fuertes raíces. En ese momento no hacía calor pues estaba nublado, así que pude relajarme sin miedo a deshidratarme.
Después de la reunión poco más. Empezó a llover de forma monzónica, pero quería ir al ciber. Así que estrené mi chubasquero (este año llueve realmente poco... calentamiento global... malo para los agricultores, que dependen del monzón para subsistir, un desastre) y me interné en la tromba. Me calé, claro, pero era refrescante... lo que hay que hacer por mantener contacto con España.
Ahora estoy esperando a que me traigan la comida a la habitación, que me he tomado el lujo de tener servicio de habitaciones, jeje (hay una cocina en el hotel y puedes pedir, no me mireis mal. Un plato de arroz frito con huevo por 55 rupias, unos 60 centimos... tengo hambre y es más de lo que puedo comer xD).
Luego a la cama, mañana más.
Fotos del día: Vista del lago desde un parquecito con vacas y perros. Señora pescando en uno de los barcos típicos. Interior de la cueva de Mahendra. Yo en la cueva, todavía con tika en la frente, llevo sombrero porque llovía literalmente dentro de la cueva. Salida de la cueva de los murciélagos, no muy espaciosa, no. Impresionante árbol Bodhi, no encontré semillas por mucho que busqué. Vistas del lago y un templo al lado, genial. Otras dos vistas del lago Phewa, me gustaba mucho, qué pasa? xDDD. Ésta es la última visión que tuve de las montañas del himalaya en esa región, por eso merece ponerse, además está bonito.

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