Ecos de Kathmandú

Esto es un diario en retrospectiva, la historia de un mes de voluntariado en Nepal, una guía de pensamientos y vivencias que necesitan espacio para respirar agusto, demasiado pequeñas para una sola mente...

sábado, 11 de agosto de 2007

26/06/07



Kathmandú (Comunidad de los sintierra)


Me da mucha pereza levantarme por la mañana, pero hay que hacerlo. A lo largo del día la cosa mejora. Como dhaalbaat, té, voy a la oficina, envio mais, hablo con la gente...
A eso de las 11 estoy en la obra. Hoy hemos puesto tierra cerca de la cabaña y hemos aplanado el terreno, quitado una verja... Parece mucho, lo es, pero a eso de las 13 ya nos habíamos ido. Me jode mucho que haya mucha gente (jóvenes de la zona) mirando sin pegar ni chapa. Si todos ayudaran acabaríamos en la mitad de tiempo. Parece que nosotros somos los únicos con espíritu de trabajo.
¿Y qué he hecho el resto del día?
Hoy visité la comunidad de los sintierra (o desterrados, marginados...). Yendo hacia Koteshwor (más bien hacia Jadiputi), en el margen del río Monahara, se asienta una comunidad de chabolas en lo que debería ser la zona de inundación del río. Normal que se anegue en el monzón, pero todavía aguanta.
"Casas" mal apiñadas y sociedad por doquier. No hay alcantarillado ni agua corriente potable (algunos usan la del río para cocinar y bañarse, incluso para beber, con el problema que eso implica), ni ningún otro tipo de facilidad. Imaginaos lo peor y luego multiplicadlo por dos. Es desolador. Los niños se bañan en un río que está contaminado por deshechos. Animales rebuscando entre la basura y al lado niños jugando con la misma, o buscando algo que les sirva. En resumen, pobreza en estado puro. Aquí acaba la gente que no tiene dinero para nada, los que han perdido la casa por deudas, desastres naturales, incendios, o lo que sea. Este es su último bastión.
Aquí VSN tiene una clínica, para tapar algún agujero en las necesidades de esta gente. La clínica no es muy allá, dos habitaciones con el material mínimo, pero no hay dinero para más. Estuvimos allí viendo a algunos pacientes. Sobre todo niños con diarrea y vómitos, tos y fiebre, infecciones en el ojo que no pintaban bien, y una anciana con lo que parecía una infección de hongos en el cuello y espalda.
Da que pensar en las facilidades que tenemos en España (Europa y demás). Ninguno de aquí podría soñar con tener el equipamiento que tenemos en una sola sala de urgencias en cualquier hospital occidental. Sólo os digo que no pueden comprar antibióticos porque son demasiado caros (la clínica, claro, los pacientes tienen mucho menos si cabe). Tienen, pero no muchos.
Ha sido un duro golpe para la vista. Pero esto lo hay en todas partes, y eso es lo peor...
Por lo demás, poco más por hoy, y creo que es más que suficiente.
Fotos del día: Río Monahara y gente limpiando bolsas de plástico para luego venderlas. Basura amontonada, vacas y niños rebuscando en ella. Calle del chabolario. Gentes marginadas que viven allí, aun así parecen felices. Habitación de la clínica y médicos que suelen estar allí, como veis no hay mucho.

2 comentarios:

Lucía Azanza García dijo...

Buff... realmente no nos damos cuenta de todo lo que nos sobra aquí y falta en otro sitio..

Faeriel dijo...

Sí, hoy he estado en un hospital visitando a un amigo que trabaja allí, y las diferencias son abismales.
Da que pensar cuando tiramos a lo ligero material y comida que cualquiera con un poco de necesidad agradecería tener...